No quites los ojos de los niños
Como todos sabemos, los niños pequeños son curiosos y se emocionan fácilmente, y en muchos casos, ¡parecen tener talento para meterse en situaciones difíciles! La playa es un lugar donde siempre tendrás que vigilarlos. Es fácil quedarse dormido bajo el sol, distraerte con un libro o dedicarte a observar a la gente y antes de que te des cuenta, tu pequeño se ha alejado, así que comprueba dónde está tu hijo en todo momento.
Bañarse y nadar solo donde haya socorristas.
Muchas playas tienen socorristas en los meses de verano, y si hay socorristas, también verás banderas con franjas rojas y amarillas. Estas banderas indican el área que es vigilada por los socorristas, por lo que debes permanecer en cualquier lugar entre las banderas. Hay otras banderas que puedes ver, por ejemplo, una bandera roja significa que no es seguro el baño.
Protege la piel de tus hijos.
No hace falta decir que debes usar crema solar para tus hijos y protegerlos siempre que sea posible. Las zonas más habituales para las quemaduras solares son la parte posterior del cuello y los hombros, por lo que es importante prestar especial atención a estas áreas. Si quieres ir al agua con tu bebé, puedes usar una crema solar resistente al agua, que debes volver a aplicar después del baño. Los ponchos de baño de Slumbersac también son ideales para protegerse del sol porque cubren los hombros y no se caen cuando tus hijos corren. Otra forma de evitar las quemaduras solares es crear sombra usando una sombrilla o algo similar, ¡aunque no es fácil mantener a los pequeños en una pequeña sombra cuando hay una playa para explorar!
No se necesita mucho para asegurar de que tú y tu familia estáis a salvo de la playa, y recuerda que gran parte de los consejos anteriores también se aplican a lagos, ríos, parques y piscinas al aire libre. ¡Diviértete este verano, estés donde estés y mantente seguro!